¿Alguien puede imaginar escenario peor que mudarse el pleno aguacero? O ¿puedes hacerte una idea del nivel de estrés, si los vehículos de tu mudanza se ven atrapados en el atasco de salida de un día de inicio de vacaciones? Estas son solo algunas de las situaciones que se pretenden evitar dando respuesta a la cuestión de cuál es la mejor época para mudarse.
Por continuar con el argumento anterior, las preferencias sobre cuál es la mejor época para mudarse apuntarían, siempre que se pueda elegir, a las estaciones en las que la climatología es más benévola, pero evitando los días clave en los que se produce un mayor tráfico en las carreteras.
Tampoco parece una buena idea decidirnos a vaciar nuestro piso, ubicado en una calle céntrica de una localidad con mucho tránsito de vehículos, justo en el horario punta. Porque al decidir cuál es la mejor época para mudarse, también es necesario pensar en ocasionar las menores incomodidades posibles al resto de usuarios de la vía pública.
Finalmente, un último criterio para decidir cuál es la mejor época para mudarse tiene un marcado carácter económico. Si pensamos en cómo puede salirnos más barata nuestra mudanza, uno de los elementos a tener en cuenta es aprovechar, precisamente, los momentos en los que hay menor demanda de estos servicios. Es fácil comprobarlo porque todas las empresas mudadoras publicitan ofertas, con rebajas sustanciales de sus tarifas, coincidiendo con esos días en los que está comprobado que disminuye la contratación de sus servicios.
