Una mascota se convierte para quien convive con ella en un miembro más de la familia, lo que explica la preocupación que supone su traslado en caso de mudanza. Si estamos hablando de pequeñas distancias, en trayectos por carretera, podemos plantearnos no recurrir al envío de mascotas y llevarlas en nuestro propio vehículo.
Pero, en caso de no disponer de este y, sobre todo, en las mudanzas de largo recorrido con transporte por barco o avión incluido, resulta un tanto complicado el envío de mascotas, por lo que, es mucho mejor dejarlo en manos de empresas profesionales especializadas en estos trabajos.
Ten en cuenta que el envío está regulado al detalle en todos los países, tanto en materia de documentación exigida sino en los medios y condiciones en los que se van a movilizar esos animales. Si queremos ahorrarnos problemas, dejemos que sean los expertos quienes se ocupen de todo, eligiendo una empresa que nos libere de todas las preocupaciones.
Primer punto esencial es contar con todos los requisitos sanitarios que pidan las distintas administraciones para el envío de mascotas y, más aún, enterarnos si se puede transportar nuestra mascota, porque hay países que tienen vetadas a ciertas especies. Estas medidas sanitarias incluyen ciertas vacunaciones y, a veces, un periodo de cuarentena.
En cuanto a los maletines o jaulas en las que se debe habilitar el envío de mascotas, está determinada su estructura y materiales. Además, se deben acompañar de suministradores de agua y comida homologados. Tampoco se permite que se medique o sede a los animales.