Hay un ámbito de actividad de los fletes que tiene una trascendencia directa en la economía de los países y que no siempre se relaciona con estos servicios. Se trata de la incidencia que un buen servicio de fletes tiene en la calidad y aumento de las exportaciones de las empresas, que los usan para hacer llegar sus mercancías a cualquier punto del mundo.
De hecho, una de las exigencias de muchas empresas extranjeras para comprar alguno de los productos generados por las empresas nacionales, es precisamente que le garanticen un servicio puerta a puerta. Esta condición implica para la compañía productora un costo en diferentes contrataciones de fletes que, de no ser bien estudiada, le puede resultar demasiado gravosa.
Si estamos hablando de exportaciones a países ubicados en cualquier parte del mundo, tenemos que pensar que, a los fletes marítimos y aéreos imprescindibles para salvar las barreras físicas y geográficas, hay que añadir los correspondientes fletes domésticos que se encarguen de llevar desde el punto de desembarque hasta el cliente, estas mercancías. Este último tipo de fletes se suele realizar vía carretera o por ferrocarril en la mayoría de los casos.
Con solo estas puntualizaciones está claro que los fletes son un elemento al que cualquier empresario con aspiraciones de comercio exterior tiene que dedicarse de manera importante. Conseguir colaboradores fiables y eficaces que se hagan cargo de los fletes domésticos en cada uno de los países en los que se trabaja es una tarea que les garantiza parte del éxito.