Una mascota se convierte para quien convive con ella en un miembro más de la familia, lo que explica la preocupación que supone su traslado en caso de mudanza. Si estamos hablando de pequeñas distancias, en trayectos por carretera, podemos plantearnos no recurrir al envío de mascotas y llevarlas en nuestro propio vehículo.
Pero, en caso de no disponer de este y, sobre todo, en las mudanzas de largo recorrido con transporte por barco o avión incluido, resulta un tanto complicado el envío... Continuar leyendo